No se puede olvidar aquello que se desconoce, y en el caso que nos ocupa -España-, existe una propensión a detestar el conocimiento sobre la propia historia, tanto, que quienes así se conducen no dudan en estigmatizar los intentos en sentido contrario. Y en ese marasmo de medias verdades cuando no de mentiras obscenas, una parte del universo literario también ha caído en semejante fosa, algo que no sucede en el caso que protagoniza estas líneas.
La conquista española olvidada (Crítica, 2025) de Manuel Trillo.
Adentrarse en las entretelas de hechos históricos, y España va sobrada, es un placer para los sentidos, más aún, cuando quien escribe ha diseñado la narración de una forma tan amena que la lectura sustentada en una abundante recopilación de información, fruto de un arduo trabajo, ha hecho que la experiencia tenga semejanzas con una novela de aventuras, haciendo que recordara al niño que afortunadamente jamás ha rendido sus naves. En fin.
Si hubiera que destacar un aspecto en torno a cómo se plantean los gobernantes españoles la gestión de la Luisiana durante cuatro décadas (con lo que el Imperio hispano sienta sus reales en Norteamérica) tras la cesión de ésta a Carlos III por parte de su primo Luis XV, sería que resulta un «caso excepcional» entre las posesiones en el continente americano hasta el punto que el único territorio donde la monarquía hispánica gobierna, «en lugar de a una población indígena, lo hace sobre otros europeos» asentados previamente y a quienes se les respeta sus normas y costumbres.
En todo el recorrido histórico que efectúa Manuel Trillo, queda meridianamente claro que la irrupción hispana en esa zona tiene que hacer encajes de bolillos entre las peticiones de ayuda económica y militar del non nato Estados Unidos frente al enemigo británico y los temores a un contagio entre los territorios imperiales, un aspecto en el que Londres se había puesto manos a la obra, Tupac Amaru, entre otros. Así se debe entender las reticencias de Madrid a reconocer la independencia de las trece colonias. No obstante, el apoyo español a los revolucionarios de las barras y estrellas se materializa… con pies de plomo. En el transcurso de los años ocurrirán otros hechos que irán minando la fortaleza hispana, año 1800, y como si de una gota malaya se tratara, irá ocupando, muy a su pesar, el pupitre de la irrelevancia. Todavía habrán de pasar unas cuantas décadas.
Podría continuar pero...
Soy de la opinión que la reseña literaria es hija de cada cual, podrá ser larga, corta o mediopensionista, si bien resulta una herramienta útil como aproximación a la obra de la que trata, aunque creo que está fuera de toda duda que no hay mejor análisis que el realizado por el lector.